El momento del día es un punto importante a tener en cuenta así como el libro que se lee. Si leemos algo que no nos gusta, el placer es menos placer. Pero el principal factor para que el momento de la lectura sea bueno es la silla, el asiento donde leemos el libro. Aunque parezca que es una tontería, este elemento es fundamental pues es el que hace que nuestro cuerpo descanse o se relaje y a falta de ello, también falta la buena sensación del momento.
Son muchos las sillas y sillones que han ocupado lugares míticos y fantasiosos donde se han hecho grandes lecturas, desde el clásico sillón de orejeras que se situaba cerca de un gran fuego de chimenea hasta la simple silla de cocina donde un joven empezaba a descubrir la lectura con un desconocido libro. Todos los lugares pueden ser muy variopintos pero en todos, el asiento o silla juega un gran papel.
Por ello qué mejor que detallar los asientos de los lugares más usados para leer por nuestra sociedad. Así detallamos las escenas, los tipos de sillas y el momento donde muchas personas leen cada día.
El sillón con reposapies
El clásico asiento y el clásico lugar de lectura es la silla con orejeras o mejor dicho el sillón de orejeras que cubre a toda la persona y que se sitúa cerca de un buen fuego o en una habitación agradable rodeada de varias estanterías de libros. También existe una versión más cómoda a priori que incluye un complemento que es el reposapies, esto permite que el lector pueda descansar los pies a la vez que el resto del cuerpo, como si en la cama estuviese. La verdad es que este es el lugar y el asiento perfecto, sacado de una gran novela y este es el problema. No muchos tienen acceso a un gran sillón de orejeras o un sillón cerca de una chimenea como reposapies. Pero la comodidad y el calor son fundamentales, por ello la silla y la chimenea juegan un gran papel.
La Cama
El baño
En el metro
Conclusión sobre estas «sillas»
A pesar de que muchos valoran la lectura o el momento del día como algo importante a tener en cuenta para tener un gran momento de lectura, yo personalmente creo que la silla o el asiento juegan un gran papel, tal vez más que el libro que se lee o el momento del día en el que leemos. Ni que decir tiene que esto es una percepción personal, pero también es cierto que cada vez son más las personas que no sólo valoran el libro sino el espacio, el momento y los instrumentos que utilizamos en el proceso. Esto es muy utilizado por los expertos que luego fabrican eReaders donde juegan con el tacto, la funcionalidad, la luz del ambiente, la batería, etc… muchos elementos que van más allá del texto.
“…Luego se acercó a la pared de libros y miró con precaución al otro lado. Allí estaba sentado, en un sillón de orejas de cuero desgastado, un hombre grueso y rechoncho.”
( La Historia Interminable, Michael Ende)
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