La literatura breve comienza a hacerse un hueco cada vez más amplio en las predilecciones de lectores y nuevos autores gracias a un espacio de Internet que permite rescatar todos esos microcuentos, versos y poemas para evocar una imagen, una sensación o una simple excusa para evadirse.
Uno de los mejores ejemplos de esta fiebre por lo micro y que seguramente muchos ya conoceréis, es el haiku (俳句), también conocido como haikú, un tipo de poema japonés antiguo basado generalmente en una composición de tres versos de 5, 7 y 5 sílabas, traducción occidental de la métrica de 17 moras que emplea el haiku original. Entre algunos de los otros requisitos que exige esta forma de literatura oriental se incluye el conocido como kigo (季語), palabra que hace referencia a una época del año concreta o esa constante intención por acercarnos a la naturaleza.
Desde que en el siglo XVII el haiku se popularizara como forma de expresión de la religión zen japonesa gracias al maestro Bashö, muchos escritores han seguido adaptando la métrica original mientras otros la han modificado ligeramente, naciendo haikus con referencias a otras temáticas y formados por versos de más sílabas.
Cómo comenzaron los haikus
El origen de los haikus tiene que ver con la religión en la China Antigua. En esa época de budismo, confuncianismo y taoísmo, empezaron a ser muy populares como una forma de llegar a los demás y de exponer pensamientos. Sin embargo, realmente fue en el siglo XVI cuando empiezan a ser más conocidos gracias a Matsuo Bashoo, una de las figuras más representativas de estos poemas.
Según parece, el haiku es una variante del Haikai, que son poemas de 36, 50, o 100 versos que se componían en grupo, es decir, entre varias personas, un poeta maestro y los alumnos que este tenía. El primero debía escribir 3 versos, de 5-7-5 sílabas. Estos eran denominados Hokku. Después, el segundo, tenía que hacer dos versos de 7-7 y así todos los demás, dándole forma completa al Haikai que parecía escrito por una sola mano.
Cómo escribir un haiku: los elementos
Si tienes interés por aprender a hacer haikus, antes de nada debes conocer cuáles son los elementos imprescindibles (y que caracterizan) de los haikus. Estos son:
La métrica
Un haiku se compone de tres versos. El primero de 5 sílabas, el segundo de 7 y el tercero de 5. En total, debe haber 17 sílabas. Este es el haiku clásico, aunque hoy día se permite variar un poco entre los versos. Ahora bien, el total sigue manteniéndose en 17.
Kigo
Un kigo es en realidad la inclusión, dentro del haiku, de la estación del año. No quiere decir que tengas que nombrar el mes en que se está, o si es primavera, verano, otoño o invierno. Pero sí algo que lo represente: nieve, fuego, hojas, flores…
La naturaleza
Existen muchos haikus, y todos son de temáticas variadas, pero los clásicos utilizan la naturaleza como un elemento fundamental en sus creaciones. Por eso, si quieres escribir lo más cerca del «original», piensa en la naturaleza.
Crear un sentimiento
Un haiku no es una combinación de palabras que queden bien y ya está. Deben captar al lector y hacer que sienta algo al leerlo. Por eso es tan difícil escribir haikus que sean de verdad buenos, porque hay que escoger las palabras concretas y darles emoción para que las personas experimenten sensaciones con ellos.
Escribir haikus: cómo hacerlo
Ahora que conoces los elementos, es hora de ponerlos en práctica. Ante todo no te desanimes si los primeros no te salen, o son malos, porque has de ir avanzando para conseguir mejorar. Sin embargo, sí hay algunas cosas que puedes hacer.
Leer haikus
Cuando un escritor quiere escribir, antes debe tener una base, y esta se consigue con la lectura de novelas y obras que se relacionan con su pasión. Lo mismo ocurre con los haikus. Si quieres escribirlos, antes tienes que leer muchos para ver la esencia de ellos.
Que no te dé miedo a dejarte influenciar por un autor. En los primeros pasará eso, pero poco a poco irás definiendo tu propia personalidad y haciendo creaciones que sean totalmente originales.
Contempla
¿Qué sientes cuando ves caer el agua de la lluvia? ¿Y cuando ves amanecer o atardecer? A veces, las cosas cotidianas no nos hacen sentir nada, y sin embargo las vemos. Por eso, contemplar buscando esa emoción que nos hace nos ayuda a hacer haikus.
Por ejemplo, un día nublado puede significar tristeza para algunos, pero para otros es felicidad; el frío puede significar dureza, pero también cercanía con los demás.
Cuenta algo
No intentes buscar versos que encajen si estos no cuentan nada. Es lo peor que puedes hacer. Debes crear una historia muy pequeña en esos tres versos que emocione y que, además, sea un todo en una historia.
Selección de haikus famosos
Para terminar, aquí te dejamos más ejemplos de haikus famosos para que puedas familiarizarte con ellos.
¿Por qué será
que envejezco este otoño?
Van aves por las nubes.
Hasta una choza,
en mundo de mudanzas,
es casa de muñecas.
Fin de año.
¡Siempre el mismo sombrero
y las mismas sandalias de paja!
Matsuo Basho
Bajo la lluvia de verano
El sendero
Desapareció
Yosa Buson
Corté una rama
y clareó mejor
por la ventana.
Masaoka Shiki
El techo ardió:
ahora
puedo ver la luna.
Mizuta Masahide
A pesar de la niebla
es bello
el Monte Fuji
Matsuo Basho
En la razón
sólo entrarán las dudas
que tengan llave.
Mario Benedetti
Sola en la cama
Escucho un mosquito
Revoloteando una triste melodía
Vienen los niños –
me sacan de la cama
y los años se van.
Para mi trabajo
En el fregadero
El canto del uguisu
Visité su tumba en Kiso.
De abrir la puerta mostraría al Buda
Brote de flores
Señalan con la mano –
En puntillas los niños
la luna admiran.
Hawai Chigetsu
En el agua
teme a su reflejo
la luciérnaga.
Mañana nevada.
Por todas partes
huellas de zuecos.
Verano.
A través de la nubes
hay un atajo a la luna.
Ni una sola hoja
No duerme ni la luna
En este sauce
Den Sute-jo
Los caballos al galope
Huelen sus cuartillas
Un perfume de violetas
Roza
El hilo de la caña de pescar
La luna en verano
Como la nieve
mi pálido reflejo
en el agua.
Todo lo que recogemos
en la playa de marea baja-
se mueve
Sin niño que se acerque
Las paredes de papel
Están frías
En el llano y la montaña
Todo parece inmóvil
Esta mañana nevada
Si por las mañanas se cierran
las campanillas en flor.
¡Es por el odio de los hombres!
En las lluvias de primavera
Todas las cosas
Son más bellas
La rama en flor del ciruelo
otorga perfume
al que la corta.
Del violeta de las nubes
Al morado de los iris
Se dirige mi pensamiento.
¡Luciérnagas. Luciérnagas!
Por el río
las tinieblas pasan.
Muchas veces
¡Hototogisu, hototogisu!
y amanece.
Habiendo observado la luna
Parto de esta vida
Con una bendición
El agua se cristaliza
Las luciérnagas se apagan
Nada existe
Chiyo-Ni
Soledad.
Las nubes en el pico de la montaña
Y el saltamontes salta en el valle.
Huyemaruko Shizuku
Cortando la paja
Bajo estrellas marchitas
Mi guadaña golpea una tumba
Hiramatsu Yoshiko
Mil pequeños peces blancos
Como si hirviera
El color del agua
Konishi Raizan
Vacilas, rosal.
¿Es que no quieres salir
De la semilla?
Carmelo Urso
Pequeña luna,
recuerda que el amor hoy
está de paso.
Freddy Ñáñez
Anoche cubrí
mis hijos dormidos
y el ruido del mar.
Watanabe Hakusen
Huye el rocío.
En este mundo sucio
no hago yo nada.
Kobayashi Issa
Lo peor del eco
es que dice las mismas
barbaridades.
Mario Benedetti
Lejos un trino.
El ruiseñor no sabe
que te consuela.
Jorge Luis Borges
Hecho de aire
entre pinos y rocas
brota el poema.
Octavio Paz
El espantapájaros
parece humano
cuando llueve.
Natsume Seibi
Recorriendo su tela
esta luna clarísima
tiene a la araña en vela.
José Juan Tablada
Un leve instante
se retrasa sobre las flores
el claro de luna
Por todas partes
se precipitan las flores
sobre el agua del lago
Brisa ligera
apenas tiembla
la sombra de la glicina
El crisantemo blanco
el ojo no encuentra
la menor impureza
Al olor del ciruelo
surge el sol
sobre el sendero de montaña
Primavera, de Bashö
Lluvia de anoche
cubierta esta mañana
por la hojarasca.
Io Sogui
Llegó el otoño:
una lluvia tranquila
limpia las uvas.
César Sánchez
¿Os animáis a compartir vuestros haikus propios o favoritos?
¿Borges escribió «barbaridades»? Mira que eres tonto.
la poesia solo es el arte de decir lo que uno siente,definir contar,enumerar,solo es de los que no entienden el poema.tonterias escribimos todos,sobre todo los que prentenden medir lo que escribirmos.
el arte de escribir
sigue al arte
de sentir
el camino es largo pero se hace corto este es un haiku
Precisamente el haiku de Benedetti es el mejor de todos
Grande Benedetti. Me animaré a escribi alguno y enviarlo
El camino es largo? Qué Carlos? Qué te pasa?
Oblicuamente
se cubre cada sombra
de su silencio.
Vuela la paloma
extraño laberinto
es mediodía