Recientemente, han sido descubiertas un conjunto de misivas escritas por el gran Lope de Vega al duque de Sessa. En total unas 117 cartas de las cuáles, 96 están escritas «por el puño y letra» del poeta. Están datadas desde principios del siglo XVII y muestran al Lope de Vega más desconocido por todos.
Según la propia Biblioteca Nacional, este gran descubrimiento «es de un gran valor ya que son documentos autógrafos de uno de los principales exponentes del Siglo de Oro y de la literatura española de todos los tiempos». Hasta ahora, los propietarios de dichas cartas eran Bustos y Pardo Manuel de Villena.
Pero, ¿qué unía a Lope de Vega y al duque de Sessa?
El duque de Sessa fue Luis Fernández de Córdoba y Aragón, de quien Lope de Vega fue secretario en el año 1605 aproximadamente. Muchas de las cartas, aunque las hay de todo tipo, son de corte obsceno y jocoso. Esto pudiera ser posible a que ambos se pegaron juntos algunas correrías y juergas.
Lope de Vega fue uno de los grandes poetas del Barroco, aunque es más reconocido por su teatro. El estilo de Lope de Vega es bastante variopinto. En general, su lenguaje tendía a la sencillez (a pesar del barroquismo). Lope de Vega cultivaba diversas formas poéticas:
- Poesía de inspiración popular: Representada fundamentalmente por su Romancero Nuevo. Sus temas se ajustan a los gustos literarios de la época y con frecuencia recreaban al mundo pastoril y morisco.
- Poesía de inspiración culta: Expresada generalmente en sonetos.
Sus tres obras poéticas más destacadas son:
- «Rimas», de temática amorosa e inspiración petrarquista.
- «Rimas sacras«, escritas bajo su propia crisis personal, de inspiración religiosa.
- «Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos», de tono antigongorino y desengañado.
Hay que decir además, que estas cartas han sido compradas por un total de 400.000 euros, que su estado de conservación es muy bueno y que podrían haber sido vendidas por más del doble en el extranjero.