Plan Nacional de Fomento de la Lectura. Cómo y para cuándo.

Parece que no leemos

El Gobierno, mediante su Ministerio de Cultura, tiene previsto un Plan Nacional de Fomento de la Lectura incluido en uno más general, Plan 2020 de acción cultural. Leo ayer que la Federación de Gremios de Editores (FGEE), encargada de elaborar el informe La Lectura en España 2017, da un aviso de que por aquí no conseguimos aumentar el nivel de lectura.

Las cifras son escalofriantes: casi un 40 % de los ciudadanos no leyó ni un libro en 2015. ¿Cuántos habrán sido en 2016? Pero, de momento, se trata de eso, de una propuesta, una intención. No precisa ni cuándo ni cómo será ese plan. Repasamos el panorama.

Cómo fomentar la lectura

Promete el Secretario de Estado de Cultura, señor Fernando Benzo, que el Gobierno proyecta aumentar ese pobre porcentaje patrio de lectores. El plan formará parte del más general Plan 2020 de acción cultural, que incluirá una parte dedicada a la lectura. Además, esperan contar que la iniciativa implique al sector editorial y a las Comunidades Autónomas. Pero sobre todo pretende implicar a toda la sociedad. ¿Cómo?

En primer lugar quieren que en las escuelas se equipare el tiempo de lectura con el de la educación física y deportiva. O sea, unas flexiones, un capítulo, una carrera, otro capítulo, un partido de baloncesto, medio libro por lo menos. Bueno, algo es algo. Yo creo recordar de mis años mozos que tenía tiempo para las dos cosas.

En segundo lugar, que la lectura sea una actividad transversal incluida «en todas las asignaturas». Parece ser que hasta ahora no se leía para estudiar Historia o Lengua o Ciencias o Física o Literatura. En fin, que no se leía para estudiar.

En tercer lugar, se desea que los jóvenes en particular consideren la lectura como otra actividad lúdica. O leer para desarrollar un lenguaje propio y creativo. Pero ¿cómo conseguir eso entre la competencia del WhatsApp y derivados y la reducción absoluta de la lectura a 140 caracteres? Difícil empresa sin duda.

Y por último, se aspira a lograr ese repunte lector «desde la legalidad». Hay que reconocer que el señor Benzo tiene buena voluntad, pero con los piratas siempre ha habido que batirse el cobre a base de bien. Y ahí van a tener que hilar fino.

Por qué no leemos

Demasiadas excusas que ya comentaba hace nada. Pero razones… Eso ya es más difícil de precisar.

En el informe de la Federación de Gremios de Editores, La Lectura en España 2017, se destaca el cierre de librerías y centros de venta de prensa. Fue muy triste, por ejemplo, ver el verano pasado en Madrid el candado y la desaparición de la sucursal de Fnac en Nuevos Ministerios. Siempre poco poblada y con demasiada competencia por la importante y variada zona comercial alrededor.

También da ese frío dato del 40 % de una población que no tiene interés en la lectura, así como el envejecimiento de los fondos de las bibliotecas públicas. Quizá también que algunas son demasiado pequeñas y tienen ese fondo antiguo que no pueden renovar. A mí, que de vez en cuando hago donaciones, siempre me dicen lo mismo. Que no tienen sitio. Pero también siempre se quedan lo que les llevo.

Esperanzas

Que las hay. Porque también destacaba el señor secretario que la lectura es la segunda actividad cultural favorita de los españoles, después de escuchar música. Y que el porcentaje del llamado lector frecuente (lee al menos una vez por semana) ha subido en estos últimos años hasta el 47 % del personal. ¿Cómo nos llamamos los que leemos al menos una vez al día? ¿O los que nos pasamos la vida leyendo lúdica y casi lúbricamente?

Bien, la cuestión sería evitar que aumente esa desigualdad lectora entre los muy entregados y los desinteresados absolutos. Así, los editores por ejemplo solicitan unas cuantas medidas precisas: la reducción del IVA en los libros electrónicos, ahora en el 21 %, hasta el 4 % de las obras de papel; una lucha más contundente contra la piratería; un plan de ayudas para las librerías, sobre todo para las pequeñas, y mayores dotaciones para las bibliotecas.

¿Veremos ese plan? ¿Y dará resultado? Esperemos que sí.


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