El mayor amigo invisible de libros ha sido un éxito

Según una encuesta realizada hace tres meses y de la que os hablamos en su momento en AL, solo un 28.6% de españoles lee casi a diario frente a un 36.1% que no lee nunca o casi nunca. Unos datos que demuestran la necesidad por seguir fomentando la literatura en un país en el que nuevas e interesantes iniciativas se suman a esta causa, desde el famoso book-crossing hasta la donación de títulos literarios. El último ejemplo se trata de Libros que importan, el mayor amigo invisible de libros que se celebra en Zaragoza estos días.

Libros que importan

Con este nombre, la asociación literaria Atrapavientos, con sede en Zaragoza y alma tras diversos eventos y talleres de escritura locales, arrancaba el pasado lunes el mayor amigo invisible de libros de nuestro país. Celebrado en la Plaza del Pilar de Zaragoza, la caseta de Atrapavientos lleva acogiendo durante esta semana los diferentes libros depositados. Y aún así vosotros os preguntaréis: ¿en qué consiste realmente esto de un amigo invisible de los libros?.

La iniciativa trata de incitar a los lectores a depositar aquel libro que más le haya ayudado o aportado en la caseta, siempre que venga firmado con una dedicatoria y envuelto en papel de regalo. De esta forma, al dejar un libro automáticamente la persona adquiere otro para sí, fomentando una rueda de lectores, historias y enseñanzas cuyo fin es promover la literatura e, incluso, exportar esta curiosa divulgacíón a las ciudades más importantes de nuestro país la próxima Navidad, una intención que la asociación ya ha expresado durante la celebración del evento.

Entre los asistentes que no han faltado a esta iniciativa encontramos a escritores y personalidades de Aragón tales como el bailarín Victor Ullate, quien entregó el libro Papillon, del francés Henri Charrière; todo un referente para el artista tras  recuperarse de su operación de corazón, o Carlos Pauner, quien acudía con El hijo del cónsul, de Santiago Posteguillo, envuelto entre sus manos. A su vez, el consejero de Cultura y Economía de Zaragoza, Fernando Rivarés, entregaba El siglo de las luces, de Alejo Carpentier  «por su impacto ideológico y social», afirmando que ha llegado a leerlo hasta «diez veces».

Mañana viernes se celebrará la clausura de esta iniciativa desvelando cuál ha sido el libro más regalado y si las cifras de asistencia permitirán seguir fomentando este genial amigo invisible de libros por todo el país.

Nosotros estamos seguros de que sí.

¿Qué te parece esta iniciativa?


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.

  1.   Edertano -- dijo

    ¿Y si te toca un libro que no te gusta? El problema de la falta de lectura (dejando a un lado la posible falta de tiempo, que es totalmente respetable), es la educación que hemos tenido con ellos desde pequeños, obligándonos a leer, en la escuela, los tres libros del Siglo de Oro, que tienen una densidad de texto y temática, poco adecuada para niños, haciendo tomar a la lectura en general, un tostón.
    La persona que te regale, debe saber cuales son tus gustos y regalarte con ganas, sino te regalará cualquier cosa y el resultado será, un libro más para la estantería o para regalárselo a alguien el año que viene.