El nuevo rostro de Cervantes

Cuadro cervantes

Hablar de Miguel de Cervantes Saavedra es hablar de la literatura misma, del máximo exponente histórico de nuestro país en clave escrita. No seré yo quien se ponga, en mi humilde espacio, a exponer las maravillas del escritor alcalaíno. No porque ganas me falten, ya llegará el día, sino porque seguramente no habrá nadie, o no debería haberlo, que no conozca al “manco de Lepanto” ni su obra. Si bien, quizás con esto último, he pecado de osadía, permítanme ustedes presentar un ligero ápice de duda en relación al conocimiento cultural de esta, nuestra sociedad. No es que tenga una visión pesimista de ella, no me malinterpreten por favor,  sino que, durante mi experiencia en diversos  quehaceres de la vida, he podido apreciar que, en algunos casos, existe muy poco  interés general en lo que a literatura española se refiere.

De lo que si me gustaría charlar es  de una nueva noticia que, a mi parecer, aúna  el arte con la historia dándonos, a los amantes de la literatura del siglo de oro español, un nuevo rostro para soñar con la vida de nuestro valorado Miguel de Cervantes. Cuando hablamos del padre de Don Quijote y del bueno de Sancho seguramente a todos se nos aparece la imagen del cuadro más famoso en donde aparece su rostro. Cabe destacar que, de Cervantes, no se conoce su aspecto real ya que dicho cuadro, atribuido al pintor Juan de Jáuregui, fue realizado siguiendo la propia descripción del autor. Descripción que aparece en el prólogo al lector de sus “Novelas ejemplares”.  Prólogo escrito, todo sea dicho,  a la edad de 66 años y que, por lo tanto, nos presenta a un hombre de avanzada edad para la época y solo 3 años antes de su muerte (1616).

Hace aproximadamente una semana, el pintor barcelonés  Augusto Ferrer-Dalmau, presentó su nueva obra en público sorprendiéndonos a todos con un cuadro en el que el protagonista es él propio  Miguel de Cervantes. La diferencia de otras obras es que, en esta ocasión, se nos representa al autor con tan solo 24 años en la Batalla de Lepanto, a bordo de la Galera Marquesa y rodeado de morriones, turcos muertos y astillas de buque. Un precioso cuadro que nos transporta, de forma practicante mágica, a una de las batallas más importantes de la historia española y a como, en primera persona, la vivió quien  es considerado el mayor genio de nuestra literatura. Podemos notar el olor de pólvora, sentir en nuestras carnes  el dolor que sentía el escritor tras los dos disparos de arcabuz en su pecho y, hasta incluso, sentirnos asombrados de su rostro, desafiante y estoico, mirando al enemigo desde la cubierta de la galera que cambió su vida para siempre. Esa batalla no solo le dejó inutilizada su mano, sino que llenó de orgullo a  un Cervantes que, durante toda su vida, se mostró muy satisfecho de haber participado en tal hazaña bélica.

Gracias al que es considerado como el “Velázquez del s.XXI”, podemos mirar a la cara a un nuevo Cervantes enmarcado en un capítulo de su historia que, sin ninguna duda, influyó en su vida y su obra. Capitulo que en definitiva, nos ha llegado a nuestros días como el día en el que el máximo exponente de nuestra letras  se ganó el sobrenombre de “manco de Lepanto”.

Cervantes Augusto F_D

Cervantes según Augusto Ferrer-Dalmau.

Quien quiera contemplar el cuadro completo puede visitar la pagina oficial del pintor.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.

  1.   Alberto dijo

    Hola, Álex.
    Comparto contigo la pasión por los libros y por la Historia. También me encanta la Historia militar.
    Este cuadro de Ferrer-Dalmau lo vi hace unos días en Internet. Una pasada. Desde luego, es una maravilla cómo pinta. No sabía que lo llaman «el Velázquez del siglo XXI» (desconozco si con justicia o si es una exageración).
    Curiosamente, la obra del principio del artículo se atribuye a un artista (no recuerdo ahora el nombre, sí recuerdo que es del Siglo de Oro) sin que exista la certeza de que la autoría sea suya. Me parece que los expertos apuntan a que es una copia realizada por otras manos.
    Un saludo desde Oviedo y gracias por compartir esta información.

    1.    Alex Martinez dijo

      Saludos Alberto,
      Primero de todo me alegro de que la entrada te gustase. Lo del tema del apelativo al pintor; lo he extraído de diversos artículos en los que se le compara con Velazquez. Lógicamente ,compararlo con tal personaje no deja de ser una forma de valorar la labor y obra de Augusto Ferrer-Dalmau e incluso, estaríamos hablando, sin dudarlo, de una exageración en toda regla. Velazquez hubo uno y por lo tanto todos los demás son solo aprendices de un genio ( mi humilde opinión). De todas formas, solo hay que apreciar sus obras para apreciar la capacidad de este artista. Artista prácticamente único en nuestro país.
      Por otro lado, mi intención es ir subiendo artículos de temática variada. De todas formas, te puedo asegurar que la historia de nuestra literatura y de sus referentes, ocupará un papel relevante en mis futuros escritos. Como apasionado de la historia y la historia militar no puedo evitar que ello no se produzca y más sabiendo que una inmensa cantidad de escritores han sido soldados al mismo tiempo. Muchas gracias por tus palabras y abrazo desde Barcelona.

  2.   Alberto dijo

    PD: me confundí y pensé que tu artículo empezaba debajo del famoso retrato atribuido a Juan de Jáuregui. Éste era el nombre.