5 escritores que odiaban a William Shakespeare

Shakespeare

Todo buen escritor tiene su club de admiradores, pero también personas a las que no ha caído en gracia. Siendo William Shakespeare un autor reconocido por todo el mundo, no es de extrañar que se haya ganado la envidia y antipatía de varios escritores de su época o posterior.

A continuación os hablo de 5 escritores a los que admirar a Shakespeare le parecería una blasfemia.

León Tolstoi

Este escritor ruso decía que las obras de Shakespeare eran “triviales e insufriblemente malas”, además de definir a dicho autor como “un escritor poco artístico e insignificante no sólo poco moral  sino inmoral”. Por último, se refirió a los libros como Romeo y Julieta o Hamlet como “una repulsión y un aburrimiento irresistible”.

George Bernard Shaw

George Bernard Shaw

Este autor irlandés fue crítico teatral durante tres años en el diario London Saturday Review. En ese tiempo revisó 19 obras de Shakespeare, a lo que comentó

“Con la sola excepción de Homero, no hay un escritor eminente, ni siquiera Sir Walter Scott, que desprecie tan completamente como lo hago con Shakespeare, sobre todo cuando mido  mi intelecto contra el suyo.”

Más adelante añadió lo siguiente

“He dedicado mucho esfuerzo para abrir los ojos de los ingleses al vacío de la filosofía de Shakespeare, a su superficialidad, a su doble moral, a su debilidad e incoherencia como pensador, a su esnobismo, a sus prejuicios vulgares, su ignorancia y su incapacidad como filósofo.”

Voltaire

Este famoso filósofo, historiador y escritor le tenía bastante aprecio a Shakespeare así como adaptó varias de sus obras. No obstante, su opinión cambió por completo como pueden verse en sus declaraciones.

“Era un salvaje. Ha escrito muchas líneas agraciadas pero sus piezas pueden agradar sólo en Londres y en Canadá. No es una buena señal cuando solo te admiran los de tu propia casa”.

Con el paso del tiempo sus críticas fueron siendo más acusatorias.

Me hierve la sangre en mis venas mientras hablo con usted acerca de él… Y lo terrible que es… es que yo, que fui el primero en hablar sobre este Shakespeare también he sido el primero en demostrar a los franceses algunas perlas que había encontrado en su enorme estercolero.”

Retrato de Tolkien

J.R.R.Tolkien

El autor de El señor de los anillos desprendía puro odio hacia Shakespeare desde que era adolescente hablando de “su sucio lugar de nacimiento, su entorno simplón y su carácter sórdido”. Ya de adulto se refería a los escritos de Shakespeare como “malditas telarañas”.

Robert Greene

De la misma época de Shakespeare, este autor avisaba a los otros escritores sobre un nuevo chico en el mundo de la literatura, al que describe como

Un cuervo arribista, embellecido con nuestras plumas, que con su corazón de tigre envuelto en la piel de un jugador supone que es así capaz de inflamar sus blancos versos como el mejor de nosotros y que para colmo se cree el único representante de la escena de nuestro país.”

Parece ser que Shakespeare se ganó el odio de muchos escritores famosos, a pesar de toda la fama que sigue teniendo hoy en día, Shakespeare no sólo fue un gran escritor admirado por muchos, sino también odiado por otros tantos.


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  1.   Estelio Mario Pedreañez dijo

    Cada quien era y es libre para tener y expresar su propia opinión sobre cualquier tema o artista, aunque la de George Bernard Shaw parece pura soberbia, más aún si recordamos que visitó la Rusia Soviética y los comunistas lo engañaron con facilidad con el teatro que le montaron y lo convirtieron en un descerebrado propagandista. En todo caso, existe casi consenso universal sobre William Shakespeare: Es uno de los grandes genios de la Literatura Universal de todos los tiempos junto a Miguel de Cervantes.

  2.   Estelio Mario Pedreañez dijo

    George Bernard Shaw es otra prueba de la diferencia entre el talento literario y la sabiduría política, porque él admiró y fue propagandista de Stalin y también de Mussolini. Nada debe extrañar cuando se admira y considera un «genio de la filosofía» al nazi de uniforme, graduación y confidente de la Gestapo, el para mí inmoral, falso, hipócrita y sobrevalorado Martin Heidegger, admirador y propagandista de Hitler, tan racista como éste y tan mediocre como todos los racistas.